Las cicatrices son una de las secuelas estéticas más importantes que puede dejar el acné y una de las principales razones de consulta para los dermatólogos y los profesionales de la medicina estética.
El acné es una enfermedad cutánea muy frecuente que, si bien no es una patología grave, sí repercute de forma significativa en la calidad de vida de quienes la padecen debido a sus implicaciones psicológicas y emocionales. Las cicatrices visibles en la apariencia de la piel afectan la autoestima de las personas afectadas.
Afortunadamente, la intervención médica y el uso de productos específicos pueden mejorar la textura y apariencia de la piel afectada por cicatrices de acné.
Tipos de cicatrices de acné y por qué se forman
El acné es una patología de la piel que se desarrolla cuando el sebo y las células cutáneas muertas obstruye el folículo piloso dando lugar a la aparición de diversos tipos de lesiones según la gravedad de la afección: puntos blancos, espinillas, pápulas, pústulas, nódulos y lesiones quísticas.
No todas las lesiones de acné derivan en una cicatriz. La aparición de las cicatrices depende de la cantidad de colágeno que el organismo produce en respuesta al daño de la piel. Los fibroblastos, encargados de secretar colágeno, son uno de los tipos de células que forman parte del denominado tejido de granulación, un tipo de tejido conectivo encargado de reparar el daño producido por la lesión.
Las fibras de colágeno son las encargadas de proporcionar elasticidad y soporte. Cuando se produce demasiado colágeno se forma una cicatriz hipertrófica o un queloides, dependiendo si sobrepasa o no los límites de la lesión. Este tipo de cicatrices son infrecuentes en el rostro, siendo más comunes en la parte superior de la espalda y en el tórax. En el rostro son más frecuentes las cicatrices atróficas. Estas se ven como una hendidura o depresión de la piel consecuencia de la falta de tejido cicatricial en el proceso de reparación de la piel.
Cicatrices atróficas: ¿Qué son y cómo afectan la piel?
Las cicatrices hundidas o atróficas son las más comunes en el acné. Afectan a la apariencia de la piel viéndose como pequeñas depresiones y se clasifican en función de sus características:
- Cicatrices en furgón (boxcar). Son frecuentes en la zona de la sien y las mejillas. La forma es redonda u ovalada con bordes bien definidos y un diámetro superior a dos milímetros.
- Cicatrices en picahielo (ice pick). Son cicatrices más profundas, con un diámetro inferior a dos milímetros y paredes bien definidas convergiendo hacia el centro. Son habituales en las mejillas.
- Cicatrices onduladas (rolling). Son cicatrices sin bordes definidos que pueden afectar a zonas extensas. El resultado es una textura de la piel irregular o grabada.
Las cicatrices del acné impiden la regeneración de las glándulas sebáceas y sudoríparas en las áreas afectadas. El tejido cicatricial también afecta a la circulación e hidratación de la piel, favoreciendo la deshidratación y una apariencia de la piel más reseca y dura.n and hydration of the skin, leading to dehydration and a drier, tougher skin appearance.
Factores que influyen en la formación de cicatrices
Existen varios factores que influyen en la aparición de las cicatrices del acné:
- Severidad de la afección. Cuanto más grave sea la inflamación de la piel, mayor es el riesgo de cicatrización.
- Dejar el acné sin tratar. El retraso en el tratamiento del acné es un factor de riesgo principal.
- Manipular las lesiones producidas por el acné. Hay que evitar tocar los granos, hurgar en la piel o intentar sacar las espinillas. Con estos malos hábitos se agrava la inflamación y el riesgo de formación de cicatrices.
Prevención de cicatrices de acné: lo que debes saber
La mejor manera de prevenir las cicatrices de acné es controlar su aparición desde el principio. Aunque existen diversas opciones para mejorar la apariencia de la piel y quitar cicatrices de la cara, los cuidados tempranos pueden evitar la necesidad de recurrir a tratamientos más intensivos.
Cuidados tempranos para evitar cicatrices
Para lograrlo es fundamental la visita al dermatólogo lo antes posible para obtener un plan de tratamiento personalizado con productos específicos para cada tipo de piel en particular. Abordar el tratamiento del acné de forma temprana ayuda significativamente a evitar la aparición de cicatrices en la piel.
Limpiar la piel diariamente utilizando los productos recomendados por el dermatólogo. Es muy importante ser constantes en el cuidado de la piel para que el tratamiento tenga éxito.
Repetir como un mantra “no manipular las lesiones”. De lo contrario, se propagan las bacterias, se intensifica la inflamación y se provoca la formación de cicatrices.
Tener cuidado con los remedios caseros. Estas “soluciones” pueden resultar demasiado agresivas y aumentar la inflamación de la piel. El acné es una enfermedad de las glándulas sebáceas de la piel y debe tratarse con productos específicamente elaborados para esta patología.
Tratamientos avanzados para borrar cicatrices de acné
Quitar las cicatrices de acné de la cara no es fácil y no hay una única opción para tratarlas. Existen diferentes alternativas terapéuticas según cada paciente y los tipos de cicatriz que presenta. Por ello es importante acudir a una consulta profesional donde te asesoren acerca de los tratamientos más avanzados y adecuados en cada caso.
Terapias con enzimas recombinantes: cómo funcionan
Uno de los tratamientos más novedosos y eficaces es la terapia con enzimas recombinantes, que ha supuesto una verdadera revolución en el campo de la dermatología estética.
Tras años de investigación biotecnológica, los laboratorios de pbserum han desarrollado enzimas recombinantes de segunda generación, gracias a la tecnología recombinante que han desarrollado. El resultado son productos altamente efectivos, de alta seguridad y con una poderosa capacidad de regeneración de la piel.
El tratamiento Specific Acne Scars está formulado con una combinación perfecta de enzimas que estimulan la producción de colágeno en las cicatrices hundidas para nivelarlas con la superficie de la piel sana, logrando disminuir la apariencia de las cicatrices post acné, promoviendo la regeneración de la piel y haciendo que sean prácticamente imperceptibles, consiguiendo una mejora en la apariencia y textura de la piel.
La aplicación clínica del tratamiento Specific Acne Scars se realiza en varias sesiones por un médico, complementandose con el tratamiento Specific Acne Scars de cuidado en casa, mediante la aplicación de un sérum facial.
Cuidados en casa para mantener la piel libre de cicatrices
Los cuidados en casa son imprescindibles para lograr mantener la piel libre de cicatrices. Te contamos los más importantes:
- Limpieza y exfoliación suaves, con productos especialmente formulados para pieles con tendencia acnéica, para eliminar las impurezas, las células muertas y desobstruir los poros.
- Hidratación. Favorece la regeneración celular y mejora la textura de la piel. Utiliza productos adecuados y no comedogénicos.
- Fotoprotección diaria. La radiación solar envejece la piel y puede oscurecer las cicatrices.
- Utilización del tratamiento Specific Acne Scars Home Care. Se recomienda comenzar a usar el tratamiento de cuidado en casa 7 días después de cada sesión profesional para prolongar los beneficios y mejorar la regeneración de la piel.
Recuerda la importancia de tratar el acné cuanto antes para evitar la inflamación y la aparición de cicatrices. Si éstas ya han aparecido, no lo dudes y descubre cómo un especialista puede ayudarte a mejorar la apariencia de tu piel.
